Cada toldo tiene su personalidad y un propósito claro, así que, antes de lanzarte a comprar, es mejor conocer las opciones y ver cuál encaja mejor contigo y con tu terraza o jardín. Aquí te damos un recorrido rápido por los tipos de toldos más populares:

• Toldos Retráctiles: Flexibilidad total. Estos toldos se recogen y despliegan según lo necesites, como un paraguas gigante pero mucho más estético. ¿Hoy quieres sol? Lo pliegas. ¿Hoy prefieres sombra? Lo despliegas. Perfecto para terrazas y patios en los que a veces quieres sombra, pero a veces también quieres sol (como nosotros, que nunca sabemos qué queremos).

• Toldos Verticales: Son como persianas pero en versión exterior, ideales para cuando el sol entra de lado o necesitas un poquito de privacidad. Perfectos para esos balcones que dan a la calle o para cuando quieres evitar las miradas curiosas del vecino del quinto.

• Toldos de Punto Recto: Los clásicos de toda la vida. Se colocan en las ventanas y se extienden hacia fuera en un ángulo fijo. Este toldo es perfecto para ventanas orientadas al sol, manteniendo tu casa fresquita sin gastar un dineral en aire acondicionado. ¡Ahorro asegurado!

• Pérgolas con Toldo: Para los que tienen espacio de sobra y quieren montar su propio oasis en el jardín. Las pérgolas con toldo crean una estructura fija con lona ajustable que puedes abrir o cerrar según el día. Imagina esa zona de comedor al aire libre o tu propio rincón de lectura… ¡Qué maravilla!

¿Ya tienes claro cuál se adapta mejor a tu espacio? Porque cada uno de estos toldos tiene su encanto y su propósito.